31 de marzo de 2012

Confianza ¿Cuán confiable es?


¿Cómo definir la palabra confianza? 

 
Generalmente ganamos la confianza de aquéllos en quienes ponemos la nuestra.
Tito Livio

 
Un tema que no falta jamás en una charla profunda….entre amigos, entre padres e hijos, entre parejas…una charla que genera polémica y debate. ¿Quién no pasó horas discurriendo en alguna ocasión sobre la confianza y sus “porqués”?

¿Qué es? ¿Qué la genera? ¿Qué la concluye?

“La confianza debería ser más que cualquier expectativa y anticiparse al futuro como certeza”. Francisco Garzón Céspedes

¿Qué es entonces? :
La confianza es ese sentimiento de afinidad con alguien, saber que esa persona utiliza los mismos códigos que usamos, y sentir sin lugar a dudas que no seremos defraudados o traicionados.
La confianza es CREER, en otro, en uno mismo. 

Seguridad, autoestima, convicción.

Es algo que se infiere de las acciones de esos otros en los que depositamos la nuestra.
Es ese sentimiento placentero que involucra “descansar” en el apoyo de otro semejante.
Ese sentimiento de auto valorización que nos permite sentirnos capaces de llevar adelante nuestras convicciones.

Confianza es cuando ese concepto amplio y abstracto se materializa, convirtiéndose algo concreto.



¿Qué la genera? : La confianza no se infunde, se siente.

¿Qué la concluye?: Confiar crea un lazo tan fuerte como el acero y a su vez… tan pero tan frágil, que es propenso a romperse en mil pedazos…

La confianza en alguien te hace sentir que podés saltar al vacío y serás sostenido.

 
La confianza es, certeza que lo que damos será devuelto en los mismos términos. Cuando eso no sucede ... se derrumban las estructuras generando un profundo sentimiento de traición... de distancia…


Entonces….instantáneamente desaparece.

 
"La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan." Simón Bolívar

 
La confianza fortalece los vínculos. La falta de ella causa el efecto contrario y al debilitarlos sobrevienen las más dolorosas desilusiones. 



Pero no se trata simplemente de CONFIANZA en otro ser. También se trata de la confianza en uno mismo. Y de allí parte el resto.
No creer en si mismo genera no creer en nadie. La inseguridad, la falta de una buena autoestima  devienen en desconfianza por todo y para todos. 

 
La contracara:  LA DESCONFIANZA

¿Por qué sobreviene la desconfianza? Obviamente por la falta de las condiciones que la generaron. Pero cuando la desconfianza es “crónica”….

No es ni más ni menos que MIEDO.

El miedo no es más que un deseo al revés.  Amado Nervo

Miedo a la pérdida.
Miedo a ser traicionado.
Miedo a no ser devuelto.
Miedo de no ser elegido.
Miedo. Simplemente miedo.


El miedo todo lo transforma, todo lo distorsiona, todo lo invalida…
El miedo aísla
El miedo separa…


 Desconfianza=Miedo
 
 Miedo=Desconfianza

El miedo es lo opuesto al AMOR

El AMOR es TODO, absolutamente
Cuando hay AMOR hay CONFIANZA cuando hay AMOR no hay dudas, la seguridad no se cuestiona.
Cuando lo hace, se produce un círculo, regresamos a la DESCONFIANZA, al MIEDO.
 
El miedo genera dudas, inseguridad, miedo a que nos quiten, a la traición, a “no dar el nivel” o a no estar “a la altura” 
..a que alguien “mejor” nos quite algo querido…


EL AMOR POR UNO MISMO GENERA EL AMOR HACIA LOS DEMAS.
 


 
Nada asegura que “confiar” no traerá traiciones, dolores, traspiés, pérdidas o confusiones…somos humanos y caemos en tentaciones, equivocamos el paso muchas veces…pero el miedo atrae más miedo, y la inseguridad lo potencia. 

 Creer, sentir, confiar...VIVIR!!!

Fracasar no es lo peor, es solo un tramo que recorrer una y otra vez de ser necesario...lo peor es NO VIVIR!!!
 
Creer es el camino, aunque ríspido a veces, el único que permite el avance, la superación.

Y así vinculamos los temas anteriores, perdonar, soltar, creer, confiar…todo tiene que ver con todo pero principalmente con el AMOR 
que hay que comprender que es todo:  es la fuente
De allí se desprende el resto.
 
La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito. Ralph Waldo Emerson