31 de julio de 2014

¿CUANDO es “EX” un “EX”?

Ex: Anterior, fuera, previo, pasado… lo que ha sido…




En toda conversación, suena y resuena esta minúscula palabra, cuyo significado no es para nada minúsculo.

Hoy, hablaremos de las ex parejas. De si resultan o no un pasado, sus cómo, los cuándos y porqués.

Comencemos preguntándonos: ¿Cuando un ex se convierte en ex?


Estoy convencida que el ex será un “EX”, en el momento que al escuchar una canción que te hubiese dedicado, pases por algún lugar común a ambos donde compartieron algún momento, o simplemente cuando pudieses hablar de él o ella sin derramar lágrimas… Ese será el momento.
 Hagamos un poco de debate sobre el tema.

Podemos observar a simple vista, que las relaciones de pareja cada vez son más efímeras, prevalecen la falta de compromiso y la poca constancia.
Se rompe una con una pareja, se inicia otra y ésta última en un tiempo resulta tan agobiante como la anterior…

Todos tuvimos al menos un ex, uno de esos que marcó una diferencia.

 Si pudiésemos ordenar o entender la forma en que alguien se convierte en nuestro “ex”, habríamos resuelto un problema monumental…
No es tan simple como decirlo. Es un proceso que atravesar, a veces más o menos difícil.
Haremos entonces un intento por comprender algunas variables de lo que en definitiva se trata de una ruptura, que es inevitablemente una pérdida.

Las primeras preguntas que se hace todo aquel que la sufre es: ¿Por qué se termina una relación que parecía ser para siempre? ¿Cuánto se tarda en olvidar? ¿Se olvida definitivamente a quien fue parte de tu vida?...

No hay una única respuesta.

Ni hay un tiempo específico.




Los EX pasan a ser EX, cuando las expectativas de uno no se cumplen.
Las causas son múltiples: traición, desilusión, abandono, desencanto entre tantas posibles. Pero todas con un factor común: algo dejó de causar felicidad…y se termina un ciclo.

El tiempo del duelo, no obedece a la edad, no se sufre menos si uno es más o menos joven. Cada uno maneja su duelo de acuerdo a sus sentimientos y a su personalidad.

De lo que si depende, es del tipo de vínculo que se haya roto, de cuan profundo fue el amor compartido, de las vivencias, del tiempo que duró, de la intensidad de la relación que existió. 
El “cómo” se terminó, es un factor determinante para el tiempo de duelo.
(Nunca el mismo tiempo para quien deja que para quien es dejado).
Sea por la razón que sea, quien es el “dejado”, siente una profunda frustración que puede menoscabar su autoestima hasta poder trasponer el dolor, lo que ocurre habitualmente con el paso del tiempo. 
 El proceso de “olvidar” lleva etapas, de acuerdo a cada caso en particular, claro está.
Lo más común es que comience una especie de rebelión, de rechazo a una situación (que aunque fuera de alguna manera prevista), no deja de causar un shock, un impacto que trae aparejado el desasosiego que produce un cambio.

Volvamos entonces al tiempo para olvidar…si aceptamos que olvidar sea una posibilidad.
En lo personal creo que nunca se olvida, solo se archiva, se deja de sufrir por lo que no fue y se sigue adelante porque la vida es evolución constante, no hay nada nuevo en el pasado…


Olvidar  no es una chance  cuando hubo amor
“Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos”. HELLEN KELLER
Lo menos usual es que las relaciones terminen en absoluta calma y sin reclamos ni algún que otro escándalo.
Es muy común, que la persona que fue dejada,  pruebe una seguidilla de artilugios para reconquistar o intentar que el otro desista de la ruptura.  Lo más corriente es que no resulten y las confusiones y entredichos aumenten.
Mensajes y llamados a hora y a deshora que no se responden, cartas, indirectas, directas, picardías, ruegos infructuosos, lágrimas… en fin: auto humillación…errores y más errores producto de la emocionalidad.

Las redes sociales son cómplices involuntarias para llevar a cabo el cometido de saber sobre un EX… y también, un arma de doble filo.
Pueden ser tan dañinas, como oficiar de vía para dejar ir lo que ya dejó de ser...Está de más aclarar que es muy relativo, como todo, dependerá de la actitud que asuma quien se somete al riesgo.
Para explicarlo mejor: sabemos que las redes son una vidriera de las vidas de todos quienes las utilizamos. Por lo general, las personas cuando recién terminan una relación acuden a ellas para saber de la persona en cuestión.
Se lleva a cabo un “espionaje a baja escala” que permite conocer los movimientos y la conducta que adopta el EX. : Si sale con otras personas, si se le ve triste, si está feliz…cualquier dato es válido para quien quiere estar al tanto…

(Quien dijese que no cayó en esa tentación, estaría mintiendo, la curiosidad es una característica primaria en los seres humanos), y tanto hombres como mujeres por igual, reconocen haber usado este medio con el mismo fin.

Con el tiempo descubrirás que es una enorme pérdida de tiempo, una demora para cerrar esa herida. Pero… solo con el tiempo!
En la primera etapa puede resultar muy conflictivo y hasta doloroso.
No ayuda porque no permite cortar el vínculo…pero con el transcurrir del tiempo, el interés va disminuyendo más y más hasta desaparecer.

En algunas ocasiones puede resultar beneficioso: observar su conducta, diferente a la que conocíamos, desmitificar a la nueva pareja, descubrir que sus manifestaciones de amor fueron rápidamente redirigidas y caer en cuenta que esa no era la persona que debía estar a nuestro lado.
Sobreviene la revalorización personal.

Para hacerlo más gráfico, comparto un caso reciente.
Como bien dice el dicho popular, cuando uno busca…encuentra… (Por lo general, encontramos lo que menos quisiéramos)…
Una ex, espiando las redes de su ex amor, encuentra fotos de éste con su nueva pareja.
Además del mal impacto emocional al verlos radiantes de felicidad, se sintió burlada por ésta persona, que le había hecho creer que su amor era muy profundo y sincero y por sobre todo, de esos que no reemplazan ni olvidan. Así se lo había dejado saber.
Para sumar al golpe, se infería en las fotografías, que ella tenía todo lo que la ex no. ¿Qué cosa podría ser peor para una mujer?
Lucía cual una mujer agradable, vivaz y con una línea moral que expresaba a través de sus publicaciones, entre ellas un gran cartel de portada, que exhibía una leyenda acerca del cuidado de la vida sobre “no fumar”.
Todos en su entorno estaban exultantes por la noticia de la nueva pareja…ya no quedaba lugar a dudas que él había encontrado a la mujer de sus sueños.  

¿Qué podía hacer entonces ante estas duras revelaciones más que aceptar que la otra persona tenía todos los atributos que ella no, además de sentirte sub valorada y quebrantada en su autoestima?
A pesar de todo ello, hubo una cosa que despertó su atención: ambas tenían un look muy similar.

Sucedió que un tiempo después, mientras a paso lento iba elaborando su duelo y cerrando las heridas que deja todo amor intenso, otras fotos mostraron una realidad muy distinta a la primera.
Las amistades otrora jubilosas, más bien parecían no sentir el mismo aprecio sino fingirlo. En algunas fotos se observaban las miradas furtivas de algunos amigos, permitiendo entrever algún tipo de situación ambigua y hasta gestos de cierta sorna se veían plasmados en otras.
La nueva novia, lucía descuidada, desprolija, tal vez por la seguridad que le propiciaba tener una pareja estable, además de aparecer en la mayoría de las fotos con un vaso de alcohol en la mano y como sorpresivo remate: en algunas fotografías se la veía fumando!!!
Ese fue su punto de inflexión, el que le permitió soltar el arraigado dolor de haber sido desplazada.
Como conclusión, la ex auto boicoteada, recobró su centro y autoestima al comprender que por un lado, no había comparación válida de “atributos”,  él había elegido una versión más económica y accesible que ella y por otro que había idealizado a una persona que no era para ella.


Descubrir que la persona que se idealizó, no era tal.

¿Cómo darse cuenta que el EX no era más que un ideal creado por el propio deseo?

Es complicado cuando se es parte de la relación, y simple para quien observa desde afuera.

La persona “ideal” no existe, todos deberíamos saber eso. Solo hay personas que coinciden en proyectos, valores, creencias o criterios, afinidades que van más allá de la atracción física, aunque ésta esté incluida. 

“Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra”. George Bernard Shaw
Cuando se termina una relación, se generan confusiones, ese es un momento donde generalmente se idealiza la relación. No es sencillo aceptar que lo que creíamos amor no lo fuese.

Resignarse a no ser querido o elegido es difícil de digerir.

Se atiborran los pensamientos y confusiones, se produce una gran desorientación y generan múltiples situaciones incómodas e innecesarias que devienen de no haber visto la cruda realidad por estar con los cegados ojos que nos provee el enamoramiento.
Detrás de esto, las mil preguntas de rigor: ¿Por qué me dejó de querer si me dijo que me amaba? ¿Cómo puede abandonarme si me hizo saber que yo era su amor? ¿Se burló de mí? ¿Eran mentiras las hermosas palabras que me dijo, las mil canciones dedicadas? ¿Qué tengo de malo para que me deje? ¿Ahora como sigo? 
Estas son apenas las preguntas más comunes…a TODOS…

Aclaremos entonces algunas cosas.

Sea cual fuese la causa de la ruptura, el tiempo va poniendo en claro muchas de las confusiones, para las dos partes de la pareja.
La más importante es comprender que faltó el ingrediente principal: AMOR VERDADERO.

Muchos podrán en este punto decir ¡NO! No fue así, solo se acabó el amor…
Error.
El AMOR VERDADERO NO TIENE FINAL.
EL AMOR ES. No tiene pasado.
SIMPLEMENTE ES.
Lo que se agota es la paciencia, la tolerancia, la comprensión y muyyy especialmente: el compromiso.
De eso se deduce que NO era AMOR sino un sentimiento similar, que puede abarcar desde atracción, enamoramiento, deseo o necesidad.

La gran pregunta será entonces: ¿Cómo saber si es amor verdadero y no VERDADERA necesidad o deseo?


Todos sabemos que no es lo mismo estar enamorado y amar. Y si alguien no supiese la diferencia, allá vamos con una sencilla explicación.
¿Cómo sabemos que lo que sentimos o sienten por nosotros es amor verdadero?

Enamorarse es un acto involuntario, que obedece a la atracción, a la reacción química, física o cual fuese, que nos obnubila dejando la mente en un estado complicado de razonamiento…el sentido común tambalea (y pasa un cierto tiempo hasta lograr estabilizarlo) a veces más, otras un poquiiiito menos.

“El cerebro funciona desde que nacemos, hasta que nos enamoramos”

En cambio, El amor verdadero no concluye, no se agota, ni se extingue. Lucha, persevera, sortea obstáculos, bucea en aguas profundas, no abandona, no lastima, no condiciona.
El amor, es estar consciente, plenamente consciente, que el otro tiene defectos y virtudes, que no es nosotros ni tiene que ser o pensar igual.., que el deseo físico deja más espacio al compañerismo, proyectos en común, tolerancia y tantísimas otras cosas…
“No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe”. PLATÓN
El ejemplo más claro de amor verdadero es el AMOR INCONDICIONAL que se siente por un hijo. Y quien tiene uno lo sabe muy bien. ¿Acaso una madre dejaría a su hijo a la deriva, llorando, humillado por otro hijo que le cause menos problemas?
No admite cuestionamientos ¿verdad? Bien, eso es amor incondicional. Amar en la adversidad. Amar sin más que amar.
“Te necesito porque te amo”, no es análogo a “TE AMO PORQUE TE NECESITO”.
Soltar no es fácil, a veces porque el amor sigue presente, pero otras, solo por el orgullo herido de ser dejado.
Hay gente más emocional o más fría que otras, hay quienes quedan enganchados en los recuerdos, y están los que superan (o tapan) con una facilidad increíble.
Superar si respeta reglas, pero no las respeta el sentimiento. 

Cosas que ayudan a dejar atrás el pasado y cerrar más prontamente las heridas.

-        No llamar, no enviar mensajes, no espiar
-        No insistir, no sirve forzar lo que no se siente
-        Alejarse del entorno de la persona lo máximo posible
-        Salir, distraerse, realizar actividades nuevas
-        No preguntar, ni averiguar sobre esa persona
-        Relacionarse con personas nuevas.

Seguramente todos incurrimos en una, muchas, o todas estas pautas y por eso son verdaderamente útiles a todos.
¡Es solo cuestión de DECIDIR hacer el cambio y dejar ir lo que ya no es!

Dicen que las mujeres superan mientras que los hombres reemplazan…



Todas las personas merecen estar acompañadas por alguien que la valore y cuide, que sea capaz de tolerar, comprender y acompañar y no de una que solo procure pasar los mejores momentos…eso no tiene que ver con el amor. Eso es interés, necesidad y en algunos casos especulación (en la acepción de la palabra que significa abuso). Ocuparía un tema aparte hablar de las relaciones que se forman a partir del interés para el propio beneficio.

 “El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mismos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro”. Paulo Coelho
Es importante dejar en claro que no todas las parejas se vinculan con lo que describimos como Amor Verdadero, pero aun así permanecen mucho tiempo juntas.
Esto es muy común también, se trata de una forma de correspondencia donde priman otros intereses que son válidos en tanto y en cuanto sirvan a las dos partes, como por ejemplo:
Necesidad de compañía, de tener una pareja estable (con todo lo que acarrea ese vínculo), conveniencias económicas, inserción en un grupo determinado (los casos en los que en el círculo íntimo todos tienen una pareja y la persona no se siente completa), y también miedo a quedarse solos, particularmente cuando se es menos joven.  
“Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón”. W Shakespeare
Algo muy útil para cerrar capítulos terminados, es plantearse con sincera objetividad, si lo que impide soltar es un sentimiento profundo o la imagen idealizada de éste sentimiento.
Si es solamente el recuerdo “depurado” de las cosas agradables vividas en pareja y la sublimación de esos momentos…

Cuando se profundiza en el análisis, pueden surgir enormes revelaciones que te conducen a replantear cómo encarar un nuevo vínculo.

Todo es aprendizaje
Muchas personas que hicieron su duelo y traspasaron la parte dolorosa de una separación, llegan a la conclusión que estaban idealizando a la persona equivocada, que ni eran tan compatibles como pudiese haber parecido y que solo estaban anclados en un sentimiento aparente pero era más bien de encono.
Lo importante es llegar a ese punto, al de entender que EX es pasado y que por muchos errores que se hayan cometido, todas las cosas se acomodan en su debido orden.
Que si alguien no está a tu lado, es por una razón importante: no era la persona indicada!!!
Que si eligió a otra persona, es porque esa persona es su correspondiente.
Que si no están juntos, es muy posible que sea lo mejor que les hubiese podido suceder.
Como cierre, creo que lo más importante es formar una relación donde las personas se complementen y que para que éstas sean duraderas, estables y sanas, deberían exponerse los intereses individuales y  comunes con honestidad para compatibilizarlos.
No perduran las relaciones basadas en intereses individuales, solo las basadas en sentimientos verdaderos!

Hasta la próxima!