Mucha gente no conoce el significado de estas
palabras. No me refiero a que aparentemente no se comprenden, sino al intrínseco.
Como me gusta compartir con amigos algunos puntos de vista,
eso me permite conocer el de los otros, y así, pude observar una gran confusión con
respecto a estas palabras.
Vale aclarar que no soy psicóloga ni nada parecido,
hablo con mis amigos como toda persona común debatiendo criterios, y para esto
es que escribo: Para que la gente común como yo opine, reflexione o solamente
lea para el fin que le sirva. Escribo desde mis propios conceptos y estoy
siempre abierta al debate.
“Ser
empático es orientar nuestros sentimientos a los otros pensando en su
bienestar.” C. D. Batson
Empatía es la capacidad de un ser humano de ponerse en
lugar del otro, tratar de sentir como ese otro, comprendiendo por lo que está
atravesando y de esa forma brindarle la ayuda necesaria para sobrellevarlo.
Es entender el proceso emocional de otro ser humano,
interpretar no solamente las palabras sino también el lenguaje “no verbal”, ese
que se infiere a partir de gestos, miradas, posturas.
Es dejar de lado momentáneamente la nuestra, para
captar la del otro y así tener una visión clara de lo que le sucede.
Eso no implica (gran confusión en muchas personas)
dejar de lado ninguno de nuestros propios puntos de vista. Ni tomar como
adecuados o personales los asuntos del otro. Es simplemente lograr entender los de éste desde su propia perspectiva. No involucra estar de acuerdo, aún sin
estarlo se puede ser una persona empática.
Feedback no es siquiera una palabra nuestra, es un anglicismo que adoptamos como
propio y refiere a “devolución”, su significado en inglés es:
retroalimentación, el acto de ida y vuelta de alguna cosa,para ser más explicativo el
término.
A medida que avanzamos como sociedad y nos imbuimos de
más y más tecnología, nos “desconectamos” de ciertas emociones, nos
acostumbramos a un nuevo tipo de comunicación y sin casi darnos cuenta, ésta se
remite casi por completo a la cibernética.
Reemplazamos el contacto por “toques” o las visitas de
cumpleaños por fotos o videos en las redes…hablamos mucho más por chat que personalmente
y hasta cruzamos océanos gracias a las llamadas con video cámara.
No es que esté mal, claro que no…el punto es que todo
eso, hace que se hayan acortado las distancias virtualmente y ampliado
desproporcionadamente los encuentros cara a cara.
Estamos ante otra forma de comunicación…y como toda
comunicación, debería ser buena…
¿Lo es?
La respuesta dependerá, como siempre, de lo que indique nuestra
gran compañera: la diversidad de criterios.
Lo que no podemos obviar, es la
comprensión que la empatía es una gran forma de comunicación, una que permite relacionarse con los demás, a través de un vínculo mas estrecho.
En mi opinión personal, creo que el ser humano está hecho de presencias, de
caricias, de aromas de miradas…pero sobre todo de abrazos…esos que consuelan,
alientan, contienen y que ninguna tecnología suplanta.
¿Qué tiene que ver esto si hablábamos de EMPATIA Y
FEEDBACK?
Y si… tiene que ver, porque esta comunicación que
establecemos por las redes, tiene algo característico: Se potencian ciertas
emociones, tal vez por la falta de otras. Pululan los halagos y “te quieros”, “te adoro”
a personas que nunca vimos personalmente. Hasta se hacen catarsis en las redes
donde los “psicólogos/amigos” que están conectados hacen su aporte.
Suena
empático.
Pero ¿es verdadera empatía este tipo de relación interpersonal?
Para mí si lo es en cierto modo. Creo que toda vez que
alguien es capaz de sentir el dolor ajeno, la angustia o tristeza y desde algún
lugar ayudar para alivianar esas cargas, está ejerciendo la inmensa virtud de
serlo.
El lado “B” es que estas emociones son generalmente
efímeras, impulsos del momento, con poco sustento o continuidad. Se pasa en un
instante del interés al polo opuesto: de la empatía a la indiferencia.
Por
supuesto que en la vida fuera de lo virtual, también sucede…pero se percibe
muchísimo más en las redes.
No hay absolutos, lo hemos dicho siempre, se trata de
mayorías.
Basta con observar nuestro cotidiano entorno.
Es muy común y reiterado, leer o escuchar de amigos
reales o virtuales, frases armadas, esas que dicen que estarán para lo que sea,
que podremos contar con ellos… (lo cual por cierto estimula y provoca una
agradable sensación de tranquilidad o confianza)…pero a la hora de la
necesidad…pareciese que alguna otra urgencia los esfumara…como por arte de
magia: No están!
Falta algo vital: EQULIBRIO
Es bueno recordar esta sabia frase de Séneca:
“Decir lo que sentimos; sentir lo que decimos;
concordar las palabras con la vida.” (Séneca)
También puede suceder que tu interlocutor se muestre
interesado en escuchar tu problema o pesar y enseguida notes que la atención
que te dispensó es mínima, el clásico: “oyó como quien oye llover”…que se
perdió en sus pensamientos y la devolución es también mínima o nula…que ni bien
terminada tu exposición, cambia el tema hacia uno de su exclusivo interés…dejando
esa sensación de enorme vacío…
Empatía es la capacidad de poder experimentar la realidad subjetiva de otro individuo sin perder de perspectiva tu propio marco de la realidad, con la finalidad de poder guiar al otro a que pueda experimentar sus sentimientos de una forma completa e inmediata. (Gustavo Páez)
Cada vez menos personas escuchan, solo quieren ser
escuchadas. Sus problemas no les dejan lugar a los del otro.
Esa es una clara prueba de falta de empatía y cada vez
más generalizada.
Quien puede “captar” las señales que envía su
interlocutor a través de su habilidad de estar atento a ellas, es sin duda
alguna, una persona inteligente.
La empatía es la capacidad de pensar y sentir la
vida interior de otra persona como si fuera la propia”.
Heinz Kohut
Heinz Kohut
Dicho de otra forma, es poder comprender su punto de
vista y tratar desde allí de brindarle consuelo, contención, calma o lo que esa
persona necesita en un momento determinado.
No olvidar: No significa tomar como nuestro el
problema!
Se trata de escuchar desde el alma y desde allí mismo
aportar lo que ese otro necesita.
Eso es Empatía.
Ser empático entonces, es poder ponerse en
los zapatos del otro.
Y tampoco se trata que algunos problemas sean más
importantes que otros, Cuando cualquier cosa que sea, afecta la vida de
alguien, desestabilizándola, da igual si se trata de una ruptura sentimental o
una pérdida material es tan válido uno como otro, sencillamente porque:
Es el problema que aqueja a la otra
persona!
Ni más ni menos.
No alivia a quien perdió un trabajo o a su pareja la
comparación con otro que padece una enfermedad grave. Claro que son cuestiones
diferentes, muy distintas. No son situaciones para comparar entre sí.
Se trata de lo que le toca vivir a cada uno, lo que
conforma su mundo, lo que desmorona su ánimo y donde deberíamos aplicar este
valor.
Eso no quita el problema de uno ni da solución al del
otro.
Podría suceder que simplemente oyendo, regalando un
poco de nuestro tiempo a quien está angustiado, triste o dolorido por la razón
que sea su carga emocional, pudiésemos
aliviar sus pesares.
Muchas veces un par de palabras acertadas, amables o
compasivas y que hablen al corazón de ese otro, hacen milagros en su ánimo y
hasta le devuelven la fuerza que necesitan para enfrentar sus cuestiones desde
otra perspectiva.
Comprender cómo siente otra persona sobre un o algunos
puntos de vista determinados y desde allí ayudarlo a encontrar sus respuestas.
“No preguntes qué pueden hacer tus compañeros de
equipo por ti. Pregunta qué puedes hacer tu por ellos”. Earvin Magic Jonson
Con respecto al “FeedBack”, (otra cuestión cada vez
más dejada de lado), mi percepción es que el mundo se tornó muy individualista.
Ya no quedan muchas personas que den sin esperar a
cambio.
O bien, dan solo si reciben. O ni siquiera, solo
RECIBEN
Eso no es feedback
Y todos, más, menos, apenas un poquito o mucho…todos necesitamos de la devolución.
Esta devolución debe salir desde el mismo corazón.
El acto valioso, verdadero, siempre tiene que ver con sentimientos
nobles.
La devolución es necesaria para que el mecanismo de
las relaciones funcione.
No se puede sostener por mucho tiempo una balanza
inclinada hacia un solo lado. Caerá por su propio peso…
Entonces habrá que rever dónde estamos posicionados…
Importante para reflexionar:
Cuando olvidamos saludar, felicitar o halagar
un amigo, allegado o familiar para alguna ocasión especial en su vida, sea el
día de su cumpleaños, el de su carrera (día del maestro, panadero, etc) tanto
como para cualquier logro que esta
persona tuviese, le estoy enviando un mensaje indirecto: "No estás en mi lista de prioridades" ...
y quizás esa persona deseaba o necesitaba de ese feedback, el reconocimiento
por parte de quienes considera importantes en su vida. Sin ser inflexibles,
todos comprenderíamos que un olvido no hace al sentimiento, pero cuando ese
"olvido" es reiterado, no deja lugar a dudas cual es lugar que
ocupamos en sus vidas. Y eso si que deteriora la autoestima…
Demás está decir que los formalismos y
compromisos no cuentan, son justamente eso, aunque en algunos casos puntuales,
el feedback es necesario (un trabajo, un proyecto laboral,etc.).
Empatía y Feedback:
Estas dos palabritas mágicas que pareciesen olvidadas,
como tantas otras, tienen un enorme
poder.
·
Devuelven o incrementan la autoestima
·
Ayudan a crecer
·
Ayudan a creer
·
Potencia el afecto, la calidez emocional
·
Genera compromiso
Eso es feedback!
Además, como "plus", le devuelven al emisor la
satisfacción de haber contribuido para que otro esté mejor, se sienta más feliz
o simplemente acompañado en los momentos en que lo necesitó.
Suelo repetir que quien regala (cosas materiales,
tiempo, escuchar y más...) es alguien inteligente: Sabe que al regalar, se regala.
Que al dar inexorablemente RECIBE. Es un círculo que gira alrededor del acto de
“dar”.
Nada es más grande que la dicha de saber que lo que
dimos con amor, con amor causó efecto y por ende, volvió a nosotros de alguna
forma también.
Como conclusión, en vez de decir que son palabras en
vías de extinción, pareciese que son valores que se fueron diluyendo en el
tiempo…
Creo profundamente que es deber de cada uno de
nosotros, revitalizarlos y hacer de éstos una forma de vida.
Porque como tantos predecesores de distintas creencias han dicho, desde santos a filósofos: es solo dando como se
recibe.
Hasta la próxima!!!