Hola a todos, quiero pedirles a quienes pasan por el blog y dejan un comentario en algún tema, que por favor si no lo hacen a través de alguna de sus cuentas (es decir como anónimo), me dejen su nombre y de dónde me escriben. Es solamente para poder responder adecuadamente. Hay muchos que aunque respondí, no se si provienen de un hombre o una mujer, o de que lugar...y sinceramente, me gustaría poder interactuar con quienes se toman la molestia de escribirme. Estoy demorada por razones personales, pero en breve me pongo al día con las respuestas y el tema nuevo. Muchíiiiiiiiisimas gracias a todos los que día a día pasan por aquí. Son un aliciente enorme para mi, este espacio que comparto con ustedes es un cable a tierra que me devuelve con sus visitas y observaciones las ganas de seguir escribiendo. Nuevamente MUCHAS GRACIAS a todos!!! Loly
¿Cambiar? ¿Yo? ¿Por qué?
Que cambie el otro, yo soy así, y así estoy bien…
¿Cuántas veces
escuchamos frases como ésta?
¿Por qué tantas personas siempre quieren que “el
otro” cambie?
Cabe
preguntar ¿Por qué genera tanto temor la palabra CAMBIAR?
Creo que es bien sabido que todo lo que no se conoce
provoca cierta aprensión…y eso nos hace reticentes a cambiar.
CAMBIO:
Transición de un estado a otro. Movimiento.
CAMBIO…BIO: VIDA
VIDA:MOVIMIENTO
Cambiar es transmutar algo: la vida es movimiento constante.
Nada permanece estático, ni la menor cosa. Hasta una
piedra aunque parezca inmóvil, se va horadando con el agua o erosionando con el
paso del tiempo. Al igual sucede con los seres vivos. Nacemos, crecemos, CAMBIAMOS
continuamente en el proceso de transformación.
Entonces, quien pretendiese permanecer en una
postura estática, estaría renunciando a crecer, a evolucionar, a ir de la mano con
la vida.
Esas personas están tan seguras de su postura frente
a la vida, que no pueden ver errores propios, solo ajenos.
Y están tan
convencidos que se preguntan: ¿Por qué habría de cambiar YO entonces?
Hay quienes se estancan en ciertos pasos para su
desarrollo y de eso hablaremos hoy.
¿Cuándo o porqué deberíamos cambiar?
No hace falta aclarar que me refiero a lo que no
depende de la biología, sino de nuestras decisiones. No se trata de las
modificaciones que sufrimos en el proceso de crecimiento. Eso corre por cuenta
de la naturaleza y no de la nuestra.
Entonces ¿Podríamos acaso decidir no crecer? No, claro
que no depende de nosotros. Pero SI
podemos decidir hacerlo intelectual y emocionalmente…
Cambiar,
modificar todo aquello que nos genera trabas, conflictos o afecta a nuestro
entorno y eso SI DEPENDE DE NOSOTROS.
Los cambios pueden ser súbitos, por razones ajenas a
la persona, paulatinos, si requiriese de algún proceso puntual, y también de
corto plazo si el fin que se persigue obedece a una decisión firme. No importa
el tiempo que conlleve cambiar lo que trae más pesar que alegría, lograr el
objetivo es lo que cuenta.
El tema de hoy se trata de todo aquello que podemos,
debemos o deseamos transformar…y también de lo que NO. De la forma en que
encaramos la vida, nuestra actitud.
En el caótico mundo que vivimos, vemos a diario
situaciones que parecen extraídas de la ficción. Pero no lo son. Circunstancias
que requieren de urgentes cambios.
Hechos aberrantes de todo tipo: corrupción,
maltrato, abandono, enfrentamientos, graves imprudencias, miseria e
inseguridad…entre tantas de las muchísimas tribulaciones que resultan
inconcebibles en una sociedad supuestamente evolucionada.
En esta ocasión, hablaremos de lo que no se ve en
los noticieros, esas otras situaciones de la vida que requieren de un CAMBIO
desde la concientización individual y general. Cuestiones de la vida cotidiana,
que nos involucran o también comprenden a los que tenemos cerca sean familiares,
amigos, conocidos y compañeros de trabajo etcétera.
Precisamente en estos ámbitos vemos cotidianamente
escenarios confusos, muchas veces desagradables, desprovistos de valores
básicos y generadores de cuantiosos daños, principalmente emocionales.
-Intolerancia
-Intransigencia
-Fanatismo
-ira
-Mentiras
-Discriminación
-Falta de empatía
-Desinterés por el prójimo
-Falta de generosidad.
Solo por señalar algunos ejemplos.
Los cambios son necesarios. Pequeños o grandes. Debemos
ser conscientes de esto, porque no se trata solamente de “nosotros”, se trata
de todo lo que nos rodea.
Nadie está literalmente solo. Vivimos insertos en
una sociedad, que puede ser enorme o pequeña, pero hay muchos otros seres con
los que convivimos en éstas y sería inconcebible que cada quien fuese por la vida
haciendo lo que le dé la gana sin considerar a los demás.
Vale aclarar muy bien aquí, que no intento decir que
hay que vivir o pensar según los otros lo hagan.
Yo le llamo LIBERTAD LIMITADA.
Y ésta se trata de intentar aunar criterios, argumentar y
saber negociar cuando es necesario, respetar opiniones y creencias diferentes.
Darse la oportunidad de pensar que se pueden ver las cosas de distintas formas
y en ese accionar hasta podríamos llevarnos impactantes sorpresas. Porque para
unos y otros, existe la posibilidad de estar obcecados en alguna postura que
nos mantenga en una ceguera mental y eso no se corresponde con quien tiene capacidad
de discernir. Los que no la poseen son fanáticos enraizados que sufren y hacen
sufrir, aunque muy probablemente ni se percaten de ello.
Llegamos al punto en que surge la pregunta: ¿Es que
todos DEBEMOS cambiar algo necesariamente?
No, no se trata de eso, sino de la POSIBILIDAD de
permitirnos hacerlo cuando lo es o resulta productivo para nosotros y quienes
forman parte de nuestros círculos, cercanos o no.
Se traten éstos cambios desde el aspecto personal, hasta
las actitudes, todos tendrán un impacto en nuestras vidas y/o las de nuestro
entorno, dependiendo si éste es positivo o no.
NO
TODOS LOS CAMBIOS SON PARA MEJOR.
No siempre se cambia para bien.
Es un hecho que muchas personas son fácilmente
influenciables o bien modifican sus conductas por algunas razones que los
motivan, aunque no sean bien vistas por los demás.
-Personas que parecían incorruptibles y de repente
se dejaron tentar por alguna propuesta “Non Sancta”
-Personas que se proclamaban en total contra de
ciertas conductas y de buenas a primeras obran tal como condenaban.
-Personas que se alejaron de todos sus afectos en pos
de mantener una relación basada en la manipulación
Es también el caso de muchas personas que cambian drásticamente su forma de ser, de actuar y vivir, sus hábitos y hasta sus vínculos. Puede suceder que sea por la ceguera de una pasión, la presión de una pareja, la ira por alguna situación que no puede manejar…muchas son las posibilidades, no necesariamente las mejores…
¿Por qué generalmente nos resistimos al cambio?
Solo por un motivo: MIEDO
La resistencia al cambio viene muchas veces acompañada
de una sensación de malestar o insatisfacción, que obedece claramente a que
algo no encaja en el lugar que queremos que permanezca.
No esencialmente consciente. Muchas veces ni
registramos que el verdadero motivo está oculto en la profundidad de nuestras
mentes.
Podríamos pensar que cambiar involucra una posible
gran pérdida. Que no será positivo. Que no nos adaptaríamos. Tantas excusas que
ponemos…mientras la vida sigue…en MOVIMIENTO…nada se detiene por nosotros.
Nada. Ni nadie.
Depende únicamente de cada quien, decidir subirnos o
dejar que pase el próximo tren.
Por esto es tan importante tomarnos un tiempo de
reflexión y buscar dentro de nuestro más profundo sentir esa voz interior que
nos indica que cosas podemos, debemos o necesitamos modificar,
Claro que para esto, primero debe existir la
aceptación, la comprensión que no somos dueños de ninguna verdad ni nadie lo
es. Que todos tenemos nuestra propia escala de valores, convicciones y
preferencias. No son razones para excluir, juzgar, condenar ni humillar a quien
no comparta las nuestras.
¿Cómo podría cambiarse algo que no se acepta como
posible?
Todos conocemos gente más o menos transigente,
personas de criterio amplio y otras en el opuesto: rígido e inflexible. Las
primeras, son capaces de escuchar otros puntos de vista y sacar sus propias
conclusiones, mientras que las últimas son personas tan estructuradas, tan
encerradas en su cárcel de conceptos (a veces arcaicos), que no conciben la
posibilidad de modificar ninguno de ellos… Ni siquiera frente a una
argumentación contundente y en algunos casos ante las pruebas. La negación está
arraigada y si la persona no hace el esfuerzo de abrirse a otra posibilidad, no
habrá metamorfosis.
Para
cambiar, primero hay que “reconocer” y eso es un proceso individual…una
DECISIÓN.
Nada productivo resultará conducir a una persona a
realizar cambios que no está dispuesta a ejecutar, esto repercutiría en un
determinado plazo desfavorablemente.
Si por ejemplo bajo condicionamientos, presiones,
exigencias y/o amenazas intentásemos cambiar algo que no nos agrada o conviene
de otro, quizás lograríamos el objetivo, dependiendo de lo que se pretende
modificar…pero ¿A qué costo? ¿Cuánto duraría algo que no se hace por
convicción? ¿No sería acaso una forma de coacción?...
Ese no es el camino. El único posible es el diálogo
y la apertura de las partes involucradas en determinado asunto, para poder
acordar armónicamente.
“Si quieres resultados diferentes,
haz las cosas que nunca has hecho”
Relaciones que se desgastan, vínculos tóxicos,
enfrentamientos y discordias por desacuerdos. ¿No es acaso eso un gran
indicador que HAY QUE CAMBIAR ALGO?
NO
CAMBIAR, PUEDE TAMBIÉN MARCAR UN CAMBIO
¿Por qué? Porque cuando alguien no se da la oportunidad
de contemplar otras opciones se está negando a su propia evolución. Y esa
decisión de no cambiar, es la que podría CAMBIAR nuestra vida de todas formas.
.Creer que solo
nosotros estamos en lo cierto es OBSTINACIÓN
.No aceptar
argumentación contraria a nuestro pensamiento es FANATISMO
.Excluir, alejar,
desairar, ofender o agredir a quien no piensa como nosotros es IRA e
INTOLERANCIA
.Maltratar, denigrar,
humillar a otros es BAJEZA INTELECTUAL
.Creerse superior, dueño
de toda verdad es SOBERBIA
.Ceder a la manipulación
de una pareja es FALTA DE PERSONALIDAD
¿Es acaso esto bueno para alguien?
¿NO ES HORA QUE TE ANIMES A CAMBIAR ALGO?
Date el permiso de mirar desde otra óptica y poder
sopesar las variables!!!
Estoy convencida que todos podemos aportar una gota y llenaríamos un océano con solo decidir contribuir a todo cambio para un mejor vivir de todos y cada uno de nosotros.
Somos los que creamos nuestro destino, y dicen que quien CREE, CREA.
"El
lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios".
Séneca
Para hablar de “La
Verdad” creo oportuno remitirnos a su significado y definición.
“La verdad es la correspondencia entre lo que
pensamos o sabemos con la realidad”.
Esta supone la concordancia entre aquello que
afirmamos con lo que se sabe, se siente o se piensa. De allí que el concepto de
verdad también abarque valores como la honestidad, la sinceridad y la
franqueza.
Dijo una vez un gran poeta Persa llamado Rumi, que la verdad era un
espejo en las manos de Dios. Se cayó y rompió en pedazos.Todo el mundo tomó un
trozo de él, lo miró y pensó que tenía “La Verdad”.
El tema de hoy, no
se trata de analizar tal como lo hicieron los sabios y estudiosos, más bien, abordar
el concepto de “Verdad” desde un punto de vista cotidiano…recopilando
experiencias de unos y otros, buscando en ellas este reñido significado.
Estoy segura que
muchos de ustedes habrán presenciado o tomado parte de encendidas discusiones
sobre algún aspecto específico de la vida, en el cual cada participante
esgrimía tener la posesión de la verdad.
Probablemente,
quien haya participado en alguna de estas situaciones, se haya visto envuelto
en un atolladero colmado de argumentos y quizás también con alguien cuya
obstinación por defender a capa y espada su postura, lo posicionaba en el lugar
de alguien intransigente. (Su palabra: LA ÚNICA VERDAD, sin más opción).
Y si, a muchos nos
sucedió alguna vez toparnos con personas de esas características, inflexibles, tozudas,
incapaces de aceptar otro punto de vista más allá del propio. Inclusive algunos
a sabiendas que su argumentación resultara pobre…
Y es que hay
personas capaces de decir cualquier cosa, ofrecer todo tipo de argumentos, sean
o no verdaderos, con tal de lograr el cometido de imponer su criterio.
Aquí deberíamos
hacer un breve resumen de lo que dice la Filosofía sobre verdad absoluta y verdad
relativa para intentar darle forma a tan complejo asunto.
·Verdad
Absoluta: Son proposiciones absolutamente ciertas o absolutamente
falsas, sin restricciones ni puntos medios.
·Verdad
relativa: Son proposiciones ciertas, consideradas sobre algún
criterio en particular.
Cabe preguntarse
entonces si alguien hace una proposición cierta ¿deberíamos dar ésta por verdadera
aunque fuese para nosotros falsa?
En primer lugar
deberíamos tomar en cuenta cual es la proposición
y que valores involucra. Porque LA VERDAD comprende concepciones y valores. Por
lo cual, cuando lo dicho por alguien atenta contra éstos, o las creencias y
convenciones sociales, se convierte en una verdad relativa, algo que solo atañe
a quien lo expresa.
Hemos visto pueblos
enteros matando en nombre de la ésta... Se oyeron atrocidades aludiendo
veracidad y se cometieron abusos alegando una causa verdadera, aunque estuviese
muy lejos de serlo para una enorme mayoría de personas.
Ejercer la violencia para imponer un criterio no puede ser nunca visto
como un acto válido ni verdadero.
Algunas personas
sostienen que solo es válida es su versión de tales o cuales hechos, discuten
hasta agotar todo recurso y resulta agobiante tratar de llegar a algún acuerdo con
ellas porque mantienen la postura que siempre tienen la razón. No hay forma que
escuchen otro enfoque diferente al suyo. Para ellos, el resto está equivocado.
¿Es que acaso son
los dueños de la verdad?
¿Qué tan verdad
podría ser entonces si alguien cree estar en lo cierto cuando está obrando mal
para otros?
Escuché una vez a
una psicóloga decir que un mentiroso dice la verdad, aunque para otros sea una
mentira, ya que éste sujeto, dice lo que es para el/ella una cuestión cierta.
Me costó mucho comprender
eso hasta que entendí que cada quien se maneja en la vida con el aprendizaje
recibido…y también con el que decide, si logra despegarse y trascender lo mal
aprendido.
La verdad se opone a la mentira.
Entonces se
presenta el gran debate de cómo discernir cuando alguien está mintiendo
deliberadamente para llevar a cabo su cometido y cuándo la honestidad de la
causa defendida está presente.
En lo personal, encuentro
una gruesa línea divisoria entre decir la verdad, esa que tiene base,
argumentos, la que es una convicción con sustento, la intención de decir la
verdad y las verdades que son dichas
en medio de estados de emocionalidad.
En cambio la línea
se hace delgada cuando la verdad manifestada, es una mentira disfrazada, con el
fin de someter la voluntad del destinatario. Y eso sí que es moneda corriente.
¿Podríamos entonces
dar por “Verdad” aquello que fue dicho en un momento de euforia, necesidad o interés particular?
Ejemplos hay por
millares, citaré algunos para que ustedes saquen sus conclusiones…yo
“traduciré” a mi propio criterio cada proposición…
ü-“No
repetiré ese error nunca más” (a los tres días, sin contar feriados, incurre en
la misma falta)
ü-“En
breve pongo fin a esta situación, definitivamente” (los días pasan y todo
continua igual)
ü-“Soy
de esas personas que cuando quieren de verdad, luchan por su objetivo por
difícil que sea”... (a la menor de ellas huyen con una letanía de excusas). .
ü-“Jamás
dejaría a mis amigos de lado por una pareja, los amigos son para siempre… (y la
pareja se sacó el medio a todos los amigos).
ü“No es que no quiera que
nos vean juntos, es que mi pareja anterior es de temer y yo quiero preservar lo
nuestro”...(No me interesa que la otra persona sepa que tengo una nueva relación
por si no funciona y quiero regresar)
-Por mucho que
suceda, jamás te olvidaré... (O hasta que consiga alguien nuevo, con amplia
disponibilidad para el fin que fuese).
Estos ejemplos que
son apenas una minúscula referencia, intentan mostrar a las “proposiciones”, como
verdaderas pero son a todas luces, absolutamente superficiales, poco veraces.
Las
“verdades/mentiras más comunes escuchadas son además mayormente muy dañinas.
Hay muchas
personas, de ambos sexos, que utilizan frases hechas, trilladas, pero si el
receptor está por demás necesitado de palabras de aliento, estímulo o afecto, estas
aseveraciones dichas al azar o como bien dije en el párrafo anterior, producto
de una emoción temporal, el daño provocado podría ser severo y difícil de
superar.
Tanto en una pareja
como en una amistad, se duplica el peso de ciertas afirmaciones, pero también
cualquier promesa que no ha de cumplirse podría resultar en un profundo
malestar y desilusión.
Además, dependiendo
de quién provengan y hacia quien se dirijan, podrían ser heridas emocionales
difíciles de superar, tales como:
§Te
amo. No lo digo si no lo siento.
§Quiero
que vivamos juntos, casarnos, tener hijos.
§La
próxima vacante, serás la primera persona que convoque.
§Te
voy a esperar toda una vida si es necesario.
§Nunca
más te trataré de mal modo.
§Jamás
te mentiría, siempre voy de frente
§No
hay nada entre ella/él y yo.
§Yo
no traiciono, hablo de frente.
§No
puedo dejarla/o porque temo atente contra su vida.
§Cuando
me necesites, no dudes que allí estaré, siempre.
§Voy
a luchar por nuestro amor, cueste lo que cueste.
§Nunca
encontraré alguien que se te parezca.
( ...y miles de opciones similares.
(
Puede suceder
también que lo dicho sea “verdadero” en el instante de ser pronunciado, pero si
no es sostenido en el tiempo pasa a ser inválido, ya que
quien asevera con liviandad, o se convierte en alguien poco confiable, o lo es
por naturaleza y su integridad…se desintegra…
Convengamos
entonces que la verdad que cada quien esgrime, es la concepción personal sobre
tal o cual tema.
Producto de una
serie de factores que llevan a cada quien, a pensar de una forma particular que
tiene que ver con la educación recibida, los valores inculcados y aprendidos,
el medio en el cual la persona se haya desarrollado, las experiencias de vida y
sus hábitos., Entre otras cosas…
PERSONAL. INDIVIDUAL. PROPIA.
No es LA VERDAD
necesariamente.
Entonces ¿Cómo
diferenciamos QUE es y no verdadero?
¿Cómo podríamos
llegar a algún tipo de acuerdo, negociación o pacto si cada quien sostiene que
SU punto de vista es el que cuenta?
Por ejemplo, si un
hombre está convencido que una mujer no puede alcanzar el mayor grado en su
empresa y que esto le es reservado al género masculino, éste hará lo posible o
imposible para que el puesto de mayor jerarquía lo tome un varón. Sea o no más
capaz de desempeñarse eficazmente, la decisión vendrá de sus concepciones.
Parece imposible en
el siglo 21, pero sigue sucediendo en muchos lugares todavía. Hay múltiples
empresas cuya cúpula está conformada por hombres exclusivamente.
También y por mucha
igualdad de géneros que se pretendan blandir, las mujeres tienen que lidiar con
muchas más trabas para alcanzar autonomía, salvo excepciones por supuesto.
Mi punto de vista
sobre esto, es que debemos reconocer a cada quien, Al que se cree “dueño, amo y
señor” que intenta imponer su verdad, al que escucha y analiza, al que es capaz
de debatir y negociar y al que no diferencia entre verdad y mentira. Quizás no
sea una tarea sencilla, pero quien va tras la verdad, no cejará hasta
encontrarla. Porque más allá de los puntos de vista personales, que muchos
pueden ser absolutamente respetables, la verdad es transparente, no deja lugar
a dudas. Quien la busque, la reconocerá.
La verdad no
necesita adornos. Cuanto más sencilla, más confiable.
La verdad no se
pierde en largas explicaciones. Argumenta con sentido.
La verdad es clara,
transparente, simple y contundente.
La verdad puede ser
ocultada, pero en un altísimo porcentaje, tarde o temprano sale a la luz.
La persona que
engaña a sabiendas, no se libra de la ley del Karma, Mas tarde o más temprano,
sus mentiras vuelven como boomerang sobre su mismo rostro.
La verdad involucra
valores como honestidad, integridad y respeto por el prójimo. En todos los
ámbitos, laborales, familiares, políticos y religiosos. Esa es la razón por la
que resulta muy difícil comprender por qué algunas personas mienten tan
convincentemente, que hasta pareciese que no alcanzan a medir el enorme daño
que provocan.
Dicen que la verdad
siempre triunfa…
Yo creo que si
también, pero a veces tarda más de lo que nos gustaría, hay mucha gente que aún
permanece en el lado oscuro de la vida, mintiendo, deshonrando, manipulando a
diestra y siniestra y con tanta habilidad, que genera adeptos que aceptan sin
mucho cuestionamiento sus falacias.
Son menos los que
persisten en la búsqueda de la verdad, esos que se hunden en aguas profundas para
develar asuntos que fueron astutamente pergeñados.
Son pocos también los que
luchan porque a veces prefieren dejar pasar y que se olviden algunos temas, antes
que invertir tiempo y esfuerzo en cuestiones engorrosas…
Pero no falta quien
hace honor a sus valores, que busca la justicia y tiene el sentido común para
buscar y rebuscar cuanta prueba fuese necesaria y desenmascarar al falaz.
La verdad requiere
de valor, coraje. Es una conducta, una decisión. Quien elige ese camino, logará
paz y armonía. Todo lo contrario para quien se encierra en un mundo de engaños.
La verdad requiere
de valor, coraje. Es una conducta, una decisión. Quien elige ese camino, logrará
paz y armonía. Todo lo contrario para quien se encierra en un mundo de engaños.
Se suele decir que
es preferible una dolorosa verdad en vez de la incertidumbre que provocan las
mentiras.
La verdad libera mientras que la mentira
encadena.