Necesidad...

Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza cuentan más.
Ernesto Sábato

El amor es lo único que crece cuando se reparte.

Antoine De Saint Exupery

Necesidad, de necesidad se trata. Todos necesitamos algo, unos más otros menos, unos algo, otros… algo más.
De palabras a emociones, de compañía a seguridad…de placer a estímulo…pero algo que compense nuestros espacios vacíos.
Nadie busca lo que le sobra, el interés motiva la búsqueda… este a la vista o guardado muy dentro haciéndose casi imperceptible…pero conscientes o inconscientes esperamos el resarcimiento que agite nuestro espíritu, que acelere nuestro corazón.
A veces, ni siquiera es una búsqueda, es un deseo escondido por eso indefinido, que no terminamos de comprender, pero que comienza a doler… una herida invisible, profunda…hasta hacerse imperiosa la necesidad de encontrar algo que cure, que llene el vacío…
Escuché muchas veces decir “no sé lo que me pasa, no soy feliz y tampoco sé porque”… “Si yo tengo lo que muchos quieren, lo que otros buscan. Pero nada de lo que me hace pleno”.
Y así trascurren sus vidas….dejándose estar… en un estado casi anestesiado… en el estado de supervivencia
¿Nos atrevemos a indagar que se esconde en esa necesidad? ¿A navegar por la superficie o a introducirnos en el profundo mar de nuestros más hondos deseos?
¿Quién se intenta responder esta pregunta? Y quien lo hace ¿Cómo se siente cuando ésta no se adecua al canon preestablecido para la forma de vida con que esa persona se mueve por la vida?
¿Qué sucede cuando la respuesta va más allá de lo permitido por las circunstancias que involucran la existencia de esa persona? Y…
¿Quiénes se atreven, una vez hallada la respuesta, a ir por lo que realmente desea el corazón?
…En la mayoría de los casos, la respuesta es: pocos.
Pocos muy pocos se atreven a cambiar el destino de sus vidas. Prefieren el vacío al cambio. La supervivencia monótona al riesgo de la incertidumbre…
Porque todo cambio genera incertidumbre, temor a que no resulte y la pérdida de lo ya desgastado pero de algún modo…seguro..
Y no hablamos de cambiar un trabajo por otro mejor, o una vivienda por otra más cómoda, hablamos de cambios profundos en la forma de vida y las estructuras rígidas que nos auto construimos…
Y si, son pocos son los que dan el riesgoso paso que deja atrás compañía estable, seguridad económica, imagen social, y más… mucho mas…
En muchos de esos comienzan la convivencia con el peligro y el paralelismo.
En el camino engorroso, se pierden noción de los valores, se confunden las emociones, se juega en el filo del precipicio. Se justifican las acciones en pos de la falta de osadía y se espera el desenlace casi como a un vaso de agua en el desierto.
Entonces hoy el planteo es: ¿hasta dónde estamos dispuestos a vivir en vez de sobrevivir? ¿hasta dónde estamos dispuestos a cambiar las desgastadas estructuras por otras que alberguen una vida más feliz?
Y mi pregunta de hoy es:
¿No será una buena opción atreverse y vivir en contra del viento si eso nos conduce a lo que llena nuestro vacío interior?

Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos.
Friedrich Wilhelm Nietzsche